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Opinión Dra. Karina Acosta: La importancia de visibilizar los logros
¿Cuántas mujeres en Chile ustedes conocen que estudian o estudiaron carreras ligadas al ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, más conocidas como STEM, del inglés de science, technology, engineering y mathematics? Probablemente, alguien pueda pensar en la astrónoma María Teresa Ruiz, gran investigadora y divulgadora científica muy presente en los medios en los últimos años; o alguna ex profesora o colega ¿será que las contamos con los dedos de ambas manos solamente?
Si miramos directamente el área de ingeniería ¿cuántas mujeres destacan en la disciplina? Sabemos que somos muy pocas en Chile que estudian o trabajan en ello. Según el informe de la ANID, aproximadamente por año se titulan alrededor de 4 mil cuatrocientas mujeres en áreas relacionadas con ingeniería, industria y construcción, equivalente al 16% de tituladas, sin embargo, a nivel nacional, sólo el 5% trabajan en dicho rubro.
Pero, además de ser pocas, en general también somos invisibles para la comunidad, con poca presencia en medios y en puestos de liderazgo. El objetivo de esta columna no es buscar responsables, ni identificar los obstáculos que pueden enfrentar las mujeres, dado que está bastante abordado, como, por ejemplo, el efecto de la maternidad, el techo de cristal o síndrome del impostor. Mi enfoque es que esa invisibilidad implica, en muchos casos, que para la gran mayoría de la población no existen referentes femeninos en ingeniería, generando que jóvenes o niñas relacionen que el desarrollo de las tecnologías sean cosas de hombres.
Sabemos que eso no es así, y que importantes resultados en ingeniería fueron desarrollados por mujeres, como Hedy Lamarr que en la década de 30 desarrolló un sistema de comunicaciones a control remoto para el ejército de los Estados Unidos que sirvió como base para los sistemas de comunicación modernos, y que el desarrollo de las habilidades lógico-físico-matemáticas necesarias para la creación de nuevas tecnologías no es una cuestión de género.
En general, sabemos que las mujeres tienden a dividir los logros alcanzados y considerar que esos resultados son del equipo o de otros más que por sus propias contribuciones. Un ejemplo claro de eso es visto en la película "Hidden Figures” (2017), y toda la contribución realizada por las mujeres en el desarrollo de NASA ¿Pero cuánto tiempo se demoró para que eso fuera de conocimiento público? ¿Cuántas de nosotras -académicas- tal vez no conocíamos esa y otras historias inspiradoras? Yo trabajo en el área de control automático, que también es considerado una tecnología invisible, dado que una persona recae en su importancia cuando principalmente tiene un sistema de control que no está funcionando bien. Sin embargo, como el control automático es necesario y en algunos casos esencial para el buen funcionamiento de los sistemas, a pesar de ser invisible, está presente en todos los grandes desarrollos tecnológicos en el último siglo.
Ahora bien, haciendo la analogía con las mujeres en STEM, muchas realizan un trabajo que también es esencial para el desarrollo, pero poco conocido para la sociedad. Por ende, es necesario que se busque cada vez más visibilizar las contribuciones realizadas por todas, las ingenieras, académicas, investigadoras, pero no con el ánimo de vanagloriarse simplemente (lo que no está mal), sino con el objetivo de levantar nuevas referentes para las generaciones futuras. Debemos trabajar anticipadamente para no esperar que el sistema deje de funcionar para solo entonces darse cuenta de que es necesario contar con todos los talentos para el desarrollo del país.